Tengo un nudo en la garganta
Me aprieta pero no mata.
Un sentimiento tengo, no sé si coraje o un desierto lleno de sentimientos.
Mejor o peor, casi igual
Querer a alguien que elige no hacerlo o querer alguien que quiere alguien más.
Ni mejor ni peor, mucho menos igual.
¿De verdad nadie ha muerto de amor?
Me estoy preocupando.
Y sigue apretando, no se cuál de los lados está jalando, la razón, el corazón, quizá hay un extremo en un pulmón.
Quizá me ahogue el cúmulo de saliva que el nudo de la garganta no deja pasar.
¿Cuáles son esas penas que se ahogan en un bar?
Necesito la dirección para enviar las mías a zarpar.
Estoy por pensar que la impotencia está hecha agua y es la que hace mis ojos pesados, me imagino, mientras una lagrima seduce mi nariz alcanzando el papel que escribo.
“Vamos Laura, sé fuerte, tampoco es para tanto”
Solo me hubiera gustado no saber lo que ahora se transforma en llanto.
¿Los nudos se reproducen?
Siento que le nació un gemelo al de la garganta, que ahora se transforma en mis ganas que no se aguantan.
Aprieta fuerte el corazón, ahora la que jala es la razón.
Seguir luchando, seguir muriendo, seguir escribiendo este dolor que siento.
¡Que dramática Laura!
Estas perdiendo la cordura.
Ya no es amor,
Ya no es lujuria,
Ahora es calma
Que se convierte en furia.