MACHERIECE
POESIA 2017
Nota, se integran poemas (enlazados): Su alma libre (2017), Su felicidad (2017), Se pierde (2017), Son sus ojos (2017), Alegría (2017), Pasado (2017).
Por, Williams Manelich
06\07\2017
MACHERIECE LLQIMA
Su alma es libre... Su presencia me transmite serenidad.
Mi alma se siente en paz porque ella es parte de mi vida.
Infinidad de sentimientos desbordan la ilusión, de aquello
que creí imposible.
Eres la luz que ilumina mi alma.
Ella vio más lejos. Fue su alma que salió, en busca de la felicidad.
La distorsión de un sentimiento puro resplandeciente, en aquel
antaño donde se quedó el dolor de un corazón roto.
Ahora vive, vive, vive.
Perdería. No merezco tanto, me conformo con poco. Sólo la alegría
de un corazón puro, es suficiente para que mi alma comprenda lo que
es vivir. Pues su sonrisa es sinónimo de luz, esperanza, alegría.
Sabía que existía. La felicidad se apoderó de su alma. Sentimientos
"primerizos" nacen por segunda vez. Y no le teme a la vida nueva
que le espera.
Son sus ojos. Ojos que reflejan como su alma me mira. Laberinto
sin salida del que no me da miedo perderme hoy, y siempre. Pues
es ella que al final ilumina el sendero, aquel que me lleva directamente
a su alma.
Su felicidad. Es de ella. Aunque no lo quiera aceptar. Su alegría, creadora
de recuerdos. Recuerdos que nacen de un amor lejano. Amor que sólo
ella sabe dar.
Cierra sus ojos. Se da cuenta que no es un sueño, y que su vida
comienza a tener sentido. Y si, la felicidad la cubre con un manto
irrompible llamado confianza. Su luz nunca se apagará, si su manto
se mantiene hoy, mañana y siempre.
Y fue su mirada. Penetrante en lo más profundo de cualquier ser.
Sentimiento de un alma pura, en tierra de gigantes de corazón blando.
Es ella. Sólo se necesita a si misma. Su alma es demasiado fuerte.
Vale mucho más de lo que ella creé. Demasiado. Su vida le da
sentido a la mía, pero ella no lo sabe. Por eso es libre, por eso es ella.
Se pierde. Y es ahí, donde su alma se une nuevamente con la alegría
que creía haber olvidado. Está en paz, serena, viva... la naturaleza
de un corazón sin ataduras.
No le importa, pues es como la piña. Por más agria que la vida la
tratará, sabía que al final, un dulce final la acompañaría a la siguiente
estación. Libertad. De hacer lo que quiera. De comenzar a vivir aquello que
anhelo, que no sabía que existía. Se liberó.
Pasó. Y fue un día, que vio directamente a su alma. Y susurrando le
dijo: "te prometo felicidad".
Y fueron pocos. Pocos días sin ver tus ojos. Me da miedo la angustia.
Angustia obligatoria de una distancia indecisa. Pero son tus ojos, los
que se me guiaran por el camino correcto. Camino de mortales. Mortales
que aman, luchan, sobreviven.
Y si. Son sus ojos los que guían su alma, a través de un sin fin
de sentimientos que no sabía que tenía. Fue pura convicción
de la pureza de sus ojos, que creo por primera vez esa sensación
de dicotomía innecesaria, pero satisfactoria.
Luz. Luz que guía mi alma. Alma pura como la densidad del
aire no corrompido por la ignorancia. Eres amor, serenidad, paz...
Y es hasta que ella ve en su anterior, que puede percatarse de
que puede. Algunas veces duda, pero sabe que es posible. Su
mirada determinante te quita un suspiro. Se detiene el tiempo, en
contraste con una luz al final de camino. No es muerte, es vida, es
determinación.
Fue su pensamiento. Sí, eso mismo. Fue su sentido de la vida,
que le hizo encontrar tanto donde otros veían tan poco. Es ella.
Es su historia, su sueño, su vida.
Alegría. Pues es su felicidad, su sentido del humor que corrompe
la sencillez de un amor pasajero. Y es el corazón de oro que posee,
el que impedirá que mi alma muera, pues se mantendrá viva. Por ella,
por ella, por ella. Amor de mi vida, de mi hoy y mañana.
Eres. Eres arte. Eres la representación del amor en persona.
Eres sutil. Eres lo que siempre quise, y lo que siempre voy a querer.
Eres mi luz y paz. Eres la luz que ilumina mi alma. Y eso y más, siendo
simplemente TU. Eres vida.
Y fue de esa manera, que su luz atravesó las grietas de la incertidumbre
de su alma. Alma a la espera del regocijo inmediato de un corazón roto.
He llegado al final de un comienzo incierto. La desfachatez de un
sentimiento puro que se hace a un lado, aún sin querer. Y es con
mis manos, que dibujo la silueta de su perfección inimaginable.
Y es ahí cuando me doy cuenta que es imposible.
Soy "nada" sin ti. Nada, dentro del delirio del más ambiguo
sentimiento humano.
PASADO
Y es la sombra de un pasado grandioso, que arropa lo que viene.
Su manto cae rendido ante la ilusión obsoleta de algo inmundo.
Y es ahí, cuando se da cuenta que se encontraba sumergido en
las mustias fosas del llanto, y del dolor. Dolor de una melancolía
demacrada que se reflejaba en aquello llamado paz. Paz que se
desborda en los campos de laurel de lo que algún día, fue un nosotros.
Pero sigue ahí. Fuerte, ambicioso, con su fe puesta en la decisión
que lo forjó aquella vez.
Y sí. Algo lo detiene. Es su voluntad de espera. Espera del
momento crucial que determinará el camino de su alma, en tierra
de mortales de corazón blando.
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